Hoy estaba pensando en lo que nos da Apple. La inmensa mayoría nos quejamos de sus precios (desorbitados, la mayor parte de ellos), pero nos atrae… muchísimo. Nos compramos casi todo lo que sale de la marca y nos encanta. Nos da muchísimas facilidades, tenemos que ser conscientes.
Y de la sincronización que hay entre sus dispositivos es especial. Entre ellos se relacionan perfectamente y eso es de agradecer. iCloud y AirDrop nos solucionan la vida muchas veces.
En mi caso me dedico a escribir, entre otras cosas, y eso de poder empezar en el iPhone, si de pronto tienes una idea, poder continuar en el iPad y seguir en el Mac, terminando de editar, y que todo esté en “su sitio”, no tiene precio. Y luego eso de tener los archivos a tu disposición, en cualquier dispositivo, no tiene nombre.
El ecosistema Apple está siempre disponible cuando se necesita:
La gente se queja mucho de lo cerrado que puede llegar a ser el mundo de la manzana. La verdad es que no les falta razón, la mayoría de los dispositivos de Apple no saben, quieren o pueden, interrelacionarse con otros dispositivos que no sean de los de Cupertino… pero yo eso lo veo como una ventaja: Sí, Apple es cerrado, muy cerrado, pero todo está conectado gracias a eso y es un sistema extremadamente seguro.
Yo estoy contentísima de tener todos los dispositivos Apple que tengo en mi vida. Especialmente en épocas de teletrabajo veo que se «hablan» entre sí y puedo trabajar desde cualquier lugar siempre y cuando lleve mi iPhone conmigo… El Ecosistema me ha salvado en más de una ocasión.
Ahora, por ejemplo, no estoy en casa. Os estoy escribiendo desde mi teléfono móvil en el coche y cuando llegue me estará esperando mi MacBook con el artículo en Notas, aplicación sin la que no puedo vivir, selecciono las fotos, las “ajusto” y me leéis… Eso, sin un Ecosistema como Dios manda, sería mucho más difícil. Imposible, quizá.
¿Y tú lo usas?
