Sky: Children of the Light ya está disponible para dispositivos iOS y Apple TV y la verdad que, tras probarlo, estamos convencidos de que es un juegazo en todos los aspectos.
El juego Sky: Children of the Light fue anunciado allá por 2017 cuando Apple presentó el Apple TV 4K. Cuando se anunció se preveía su lanzamiento en poco tiempo. Pero no ha sido hasta ahora, dos años después, cuando por fin podemos descargarlo. Pero, sin ninguna duda, la espera ha merecido la pena.
En este juego nos ponemos en la piel de un Niño de la Luz. A este Niño de la Luz habrá que guiarlo por distintos reinos. ¿Y que tenemos que hacer en estos reinos? Devolver la esperanza a los mismos. Para ello tenemos que devolver las estrellas a las constelaciones.
Además de por la historia Sky: Children of the Light destaca por su jugabilidad y sus gráficos
Para ello tendremos que planear y volar por distintos escenarios. También tendremos que interactuar con distintos elementos, en los cuales tendremos que realizar distintas actividades como arrodillarse, señalar y unas cuantas más.
Todo ello en diferentes escenarios, visualmente espectaculares, debiendo realizar diferentes acciones, solo o en compañía de otros jugadores. Esto último se debe a que el juego tiene también un componente social. Y mientras vamos jugando podremos encontrarnos con otros jugadores e interactuar y avanzar con ellos.
Desde luego lo que realmente destaca del juego, además de una jugabilidad y unos controles sencillos, es el apartado gráfico y sonoro del mismo. Los gráficos son espectaculares y parecen más bien de consola. Y la banda sonora no se queda atrás, contando con maravillosas melodía que acompañan lo etéreo del juego.
El juego se puede descargar de forma gratuita. Aunque incluye algunas compras integradas, no parecen ser en absoluto necesarias para jugar. Además, los desarrolladores prevén traer nuevas actualizaciones al juego añadiendo nuevo contenido. Por ello y por todo lo demás mencionado, no podemos hacer más que recomendaros descargar este juegazo.
Nacido en 1993. Apasionado de la música, los animales y la tecnología en general.