El pasado viernes, 15 de octubre, Apple puso a la venta el nuevo reloj de la compañía, el Apple Watch Series 7. Debido a problemas de stock mundial, si lo quieres recibir en tu casa, tienes que esperar al mes de Diciembre para hacerlo y en las tiendas ya no hay relojes para ver. Una gozada.
Las diferencias entre este reloj y los modelos anteriores no son muchas, las cosas como son: En el Series 7 tenemos un 20% más de pantalla, la carga es rápida (tenemos el cargador de siempre, pero esta vez es USB-C que únicamente carga rápido el Series 7, el resto no), Apple dice que es más resistente a las caídas y golpes, algo que yo no he comprobado y no lo puedo asegurar, la verdad.
Los de Cupertino renuevan su gama de relojes cada año, pero esta vez o se le terminaron las ideas, o no era este el reloj que querían. Es verdad que el incremento de pantalla se nota. Es verdad que los colores son bonitos, los que he podido ver, y que cada uno con su dinero hace lo que quiere, pero la innovación de este año brilla por su ausencia… yo me plantearía sacarlo cada dos años… pero no soy Tim Cook, ni trabajo en Apple.
He probado el Apple Watch Series 7 y esta es mi opinión personal:
He tenido la oportunidad de ver y probar, durante un par de días, el nuevo reloj inteligente de Apple… que queréis que os diga, es exactamente igual que mi Apple Watch Series 5, pero con la pantalla más grande y con la carga algo más rápida. Ah… y con medición de oxígeno.
Lo “extra” del Series 7 no me resulta mejor… Lo siento, pero no pago casi 500 € por un 20% más de pantalla, que se nota, he de decir, ni por la medición de oxígeno, ni por la carga rápida… por una mayor duración de la escasa batería, quizás sí lo pagaría, pero por lo anteriormente mencionado, no.
Después de pasar un tiempo con él, no lo cambiaría por mi Series 5 ni loca. Ambos son, prácticamente, iguales pero con una pantalla mucho mejor (son 2 generaciones y la pantalla tiene que ser mejor a la fuerza), y carga más rápida. La diferencia no me aporta tanto. Yo me quedo con el mío… ¿y tú?.
